Los tejedores de cabellos por Andreas Eschbach. Alamut (9 de mayo de 2019). 264 páginas. Traducción de José María Faraldo Jarillo.

El planeta en el que transcurre la acción de esta novela tiene un sólo objetivo: producir alfombras tejidas con cabellos para enviarlas al palacio del emperador, dónde servirán de decoración. Se encargan de tejerlas los miembros del gremio de tejedores, que para ello usan los cabellos de sus esposas, sus concubinas y sus hijas. Completar una alfombra del tamaño estipulado es una tarea que les lleva toda la vida, tarea que heredará su único hijo varón; y es que en el caso de tener más de uno, habrá que tenido que matar a todos menos uno, normalmente el primogénito.

Ese es el estado de las cosas desde hace, literalmente, miles de años. Aunque desde hace un tiempo hay rumores heréticos que dicen que el emperador ha sido depuesto; e incluso que ha sido asesinado por unos rebeldes.

Un día, uno de esos rebeldes, en una misión de exploración al planeta, que lleva todos esos miles de años aislado del resto del universo, decide bajar a la superficie para obtener más información acerca de lo que pasa en el planeta de la que pueden darle los sensores de su nave en órbita. Y es que, en efecto, el emperador ya no manda sobre todo el universo conocido.

El descubrimiento de las alfombras de pelo por su parte pone en marcha una investigación que lleva al gobierno rebelde a descubrir una realidad que nunca habrían podido imaginar.

Los tejedores de cabellos nació como el relato que abre el libro. Con el tiempo el autor fue añadiendo otros relatos que construyen el universo en el que se desarrolla la acción, algunos más relacionados directamente con la trama que otros, hasta completar la novela y la historia de las alfombras de cabellos.

Y es una curiosa reflexión sobre lo que es un poder cuasi infinito sin ningún tipo de control por parte de nadie; es una novela entretenida y con un fin realmente original por lo absurdo del destino de las alfombras.

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