La nube de partículas provenientes de la fuga – NASA TV

[Anotación en actualización]

Ha tardado, pero Roscosmos finalmente ha decidido que la cápsula tripulada Soyuz MS-22 no se puede utilizar más y que debe volver a Tierra sin tripulación.

El pasado 15 de diciembre la cápsula tripulada Soyuz MS-22, que está atracada en la Estación Espacial Internacional desde el 21 de septiembre, comenzó a perder líquido refrigerante. Y no dejó de hacerlo hasta que el circuito afectado por la fuga quedó vacío.

Con ello la gran cuestión era si esa cápsula sigue siendo utilizable para que Sergey Prokopyev, Dmitri Petelin y Frank Rubio volvieran a casa al final de su misión y, con más urgencia, si sería utilizable en caso de tener que utilizarla como bote salvavidas en caso de que hubiera que abandonar la Estación.

Pero con la decisión recién anunciada la Soyuz MS-23 será lanzada hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) el 20 de febrero de 2023 en modo no tripulado. Se convertirá así en la nave de Prokopyev, Petelin y Rubio, que volverán a tierra en ella. Pero para aprovecharla en lugar de hacerlo en marzo su misión de prorrogará, probablemente en los seis meses que habitualmente permanece atracada una Soyuz a la EEI. Eso sí, mientras la MS-23 no esté en la Estación los tres siguen sin disponer de un salvavidas en caso de que fuera necesario.

Esta decisión, perfectamente lógica por otra parte, deja sin nave a Oleg Kononenko y Nikolai Chub de Roscosmos y la astronauta de la NASA Loral O’Hara, que iban a volar a la EEI en la Soyuz MS-23 el 16 de marzo. Quedarán, probablemente, para la Soyuz MS-24.

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