La Progress MS-21 a su llegada a la Estación Espacial Internacional

[Anotación en actualización]

Según comunicaba Roscosmos hace unas horas el Centro de Control de la Misión ha detectado una despresurización en la cápsula de carga Progress MS-21. Todo parece indicar que es una fuga en el sistema de refrigeración de la cápsula, que se habría vaciado por completo.

Esto es algo bastante serio si recordamos que a la cápsula tripulada Soyuz MS-22 le pasó algo similar el pasado 15 de diciembre que la dejó inutilizada. En su momento Roscosmos atribuyó la fuga al impacto de un micrometeorito pero lo cierto es que ahora parece un problema de control de calidad.

La nube de partículas provenientes de la fuga de refrigerante de la Soyuz MS-22 – NASA TV

El final de la misión de la Progress MS-21, que llegó a la EEI a finales de octubre de 2022, estaba programado para el próximo día 18. Y la fuga no debería influir en ello; a fin de cuentas su destino es desintegrarse en la atmósfera en una reentrada controlada. Aunque a lo mejor se retrasa unos días para que el brazo robot de la Estación pueda obtener imágenes de ella para intentar averiguar el origen de la fuga.

Pero esta por ver qué va a pasar con el lanzamiento de la cápsula tripulada Soyuz MS-23, previsto para el próximo día 20. Volará vacía a la EEI como sustituta de la Soyuz MS-21, aunque parece ser que por ahora no hay cambio de planes. Sólo que si sufre el mismo problema de control de calidad –las Soyuz y las Progress tienen numerosos sistemas y elementos comunes– el problema puede ser muy serio.

# Enlace Permanente