El viernes 1 de diciembre un Falcon 9 despegaba del Complejo de lanzamiento espacial 4 de la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg en California para poner en órbita el satélite espía surcoreano Project EO/IR Sat 1. Pero como el cohete iba sobrado de potencia para la misión con él despegaron otras 24 cargas útiles, entre ellas ALISIO-1, el primer satélite artificial canario. Fue el lanzamiento número 88 del año para SpaceX, que hace ya tiempo que batió su récord de lanzamientos anuales; sólo falta por ver en qué cifra lo deja este año.

ALISIO-1 es un CubeSat de 6U –o sea, de un tamaño similar al de una caja de zapatos– desarrollado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Es el primer satélite canario de observación de la Tierra. Lleva a bordo una cámara DRAGO-2 (Demonstrator for Analisis of Remote Ground Observations, Demostrador para el análisis de observaciones terrestres remotas)que desde una órbita de 500 kilómetros permite obtener imágenes en el infrarrojo cercano que cubren 32 kilómetros cuadrados con una resolución de 50 metros por pixel. De ahí su nombre: Advanced Land-Imaging Satellite for Infrared Observations 1, Satélite avanzado de imágenes terrestres para observaciones infrarrojas 1.

impresión artística de ALISIO-1 en órbita – IACTEC-Espacio

Con ella puede monitorizar una amplia gama de fenómenos medioambientales relacionados con el cambio climático, como inundaciones, vertidos de petróleo en los mares, incendios forestales, desertización y exceso de humedad en los cultivos.

Una peculiaridad de este satélite es que en lugar de comunicarse por radio ALISIO-1 dispone de un módulo de comunicaciones láser que permite la transmisión de las imágenes que obtenga a una velocidad máxima de 78 Mbps, mucho más rápida que si lo hiciera por radio. El láser además permite emitir una señal de referencia que permitirá medir y caracterizar la turbulencia atmosférica.

El 1 de su nombre es porque la idea es poder disponer de una constelación de satélites que permita hacer al menos una revisita diaria a las Islas Canarias.

El Instituto de Astrofísica de Canarias está en Twitter como @IAC_Astrofisica

A bordo del mismo cohete iba también el primer satélite irlandés, un CubeSat de 2U de 2 kg denominado EIRSAT-1.

La primera etapa del Falcon 9 aterrizó en la LZ-4 de Vandenberg una vez completada su misión, por lo que podrá volver a ser utilizada, igual que las dos mitades de la cofia protectora, aunque estas fueron pescadas en el mar. El aterrizaje de la B1061, que volaba su misión número 17, lo que la coloca en el grupo de cabeza en cuanto a número de reutilizaciones junto a las B1060 y B1062, sólo por detrás de la B1058, que lleva 18, fue el aterrizaje con éxito número 250 de una primera etapa para SpaceX de un total de 261 intentos.

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