Separation complete: #EarthCARE is alone in space for the first time.

The satellite will now automatically deploy its solar array and begin transmitting telemetry.

Next up: the all-important ‘acquisition of signal’ from Hartebeesthoek ground station in South Africa in approx.… pic.twitter.com/2UQDDzn9RP

— ESA Operations (@esaoperations) May 28, 2024

Esta pasada noche –non era sen tempo, que decimos en mi tierra, pues el contrato para su diseño y desarrollo fue firmado en 2008– un Falcon 9 de SpaceX lanzó con éxito el satélite medioambiental EarthCARE de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Japonesa de exploración Aeroespacial (JAXA). El satélite tiene como objetivo estudiar el papel de las nubes y los aerosoles en el clima de nuestro planeta y ayudar a mejorar los modelos del clima y las predicciones meteorológicas.

Impresión artística de EarthCARE en órbita – ESA

De hecho su nombre viene de Earth Cloud Aerosol and Radiation Explorer, Explorador de Nubes, Aerosoles y Radiación de la Tierra. Aunque care significa cuidar en inglés, con lo que como es habitual el nombre de la misión tiene un doble significado. Para llevarla a cabo utilizará cuatro instrumentos que nos ayudarán a entender mejor las complejas interacciones entre nubes, aerosoles y radiación.

Estos son:

El lidar atmosférico ATmospheric LIDar (ATLID), un radar que funciona mediante un láser, que medirá la distribución vertical de aerosoles y nubes en la atmósfera en las zonas que vaya sobrevolando el satélite.
El radar de perfilado de nubes Cloud Profiling Radar (CPR), que permitirá estudiar su estructura vertical y la velocidad, distribución en cuanto a tamaño y contenido de agua. Este instrumento es la aportación de la JAXA a la misión. Es la primera vez que ponemos un radar de estas características en órbita.
La cámara multiespectro Multi-Spectral Imager (MSI), que captará imágenes de alta resolución en múltiples bandas tanto en el espectro visible como en el infrarrojo, lo que permitirá diferenciar entre diversos tipos de nubes, aerosoles y la superficie de la Tierra y poner en contexto los datos obtenidos por el radar.
Y el radiómetro de banda ancha Broad-Band Radiometer (BBR), que permitirá medir con precisión la cantidad de radiación solar reflejada y la radiación térmica saliente emitida por la Tierra, lo que es conocido como el balance energético de nuestro planeta.

EarthCARE está en una órbita sincrónica al Sol de 393,14 kilómetros de altitud y una inclinación de 97,05°. Está diseñado para durar tres años incluyendo una fase de puesta en marcha de seis meses. Pero lo más probable es que dure mucho más.

EarthCARE con unas personas para dar idea de su tamaño – Airbus/ESA

La misión no tiene una cuenta específica en Twitter, pero pertenece al programa de observación de la Tierra de la ESA, @ESA_EO.

Los planes originales para el lanzamiento de EarthCARE pasaban por utilizar un Soyuz ST, la versión del cohete ruso adaptada para los lanzamientos desde el Espaciopuerto de Kourou. Pero la invasión rusa de Ucrania hizo eso imposible. Y como Europa sigue sin cohetes, aunque a ver si ya por poco, ha habido que recurrir a SpaceX.

La primera etapa del Falcon 9, con el número de serie B1081, volaba en su séptima misión. Y ha podido aterrizar sin problemas en la Zona de aterrizaje 4 de la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg en California.

# Enlace Permanente