Despegue de la misión – NASA/Joel Kowsky

[Anotación en actualización]

Esta pasada noche, camino aún de la Estación Espacial Internacional (EEI) la Starliner Calypso de Boeing ha desarrollado dos nuevas fugas de helio aparte de la ya conocida con la que despegó. Por ahora no parecen suponer un problema para que la nave llegue a la EEI ni para la tripulación, que de hecho duerme en el momento de publicar esta anotación.

Las fugas han obligado a aislar parte del sistema de propulsión de la nave con lo que seis de los 28 motores de maniobra del módulo de servicio han quedado desactivados.

Diagrama de una Starliner. El módulo de servicio es el rotulado con una B – NASA

El helio es utilizado por la Starliner para dar presión a los propelentes del sistema de propulsión y asegurarse así de que llegan a los motores cuando es necesario. Boeing había preparado planes de contingencia frente a posibles fugas. Pero aquí lo importante es saber el ritmo al que se está fugando el helio para saber si habrá suficiente para cumplir con todos los objetivos de la misión. Y no tenemos ese dato.

Habrá que ver también si esto afecta al proceso de certificación para la entrada en servicio regular de la Starliner. Pero para eso habrá que ver cómo termina la misión. Aunque lo más probable probablemente será que Boeing tenga que revisar el hardware del sistema de propulsión, lo que retrasaría la entrada en servicio de la cápsula.

# Enlace Permanente