Por: Diego Bekerman, Gerente General para pymes y clientes corporativos, Microsoft Latinoamérica & Caribe.

En mi carrera, he tenido el privilegio de trabajar muy de cerca con el sector de pequeñas y medianas empresas (pymes) y uno de los principales aprendizajes es que aquellas que han logrado mantenerse y ser exitosas son las que tienen más claro en qué negocio están y cómo se diferencian de sus competidores, sin importar tamaño, locación geográfica o industria. Para llegar a este entendimiento, las pymes pasan por procesos de prueba y error constantes, en los que asimilan las verdaderas necesidades de su negocio, de su público meta y fortalecen sus objetivos a largo plazo.

Por supuesto, cada empresa es diferente y la velocidad a la que recorren ese camino también es única. En algunas ocasiones, sucede que tienen que dar un giro completo a sus productos o servicios; pero en general, su espíritu emprendedor y su talento las lleva a reaccionar rápidamente y buscar alternativas ante los retos. Así, las pymes, en especial las latinoamericanas, han encontrado oportunidades en diversos contextos retadores y han sabido diferenciarse para seguir contribuyendo en la economía local y, muchas veces, incluso en la de mercados globales.

Retos clave que enfrentan las pymes

Trabajo híbrido. Es una realidad que gran parte de las organizaciones se han centrado en digitalizarse como una estrategia de resiliencia. De acuerdo con el estudio global de Microsoft Voz y actitudes de las pymes hacia la tecnología 2022, el 80% de las empresas[1] espera tener una fuerza laboral híbrida durante al menos los próximos dos años, para ello, requieren de tecnología para respaldar sus objetivos comerciales de manera confiable y segura. El reto, en este aspecto, sigue siendo encontrar el punto de equilibrio. Así que cada pyme aprovechará la tecnología de manera distinta para encontrar su propio modelo de balance e integración, lo que les permitirá operar y colaborar en un formato nuevo, pero adecuado a sus propias necesidades de productividad.

Pensemos en Crefisa, una pyme brasileña de la industria crediticia que tenía un entorno con múltiples tecnologías de colaboración que dificultaba la interacción de los equipos y el trabajo de TI. Como parte de su transformación digital, decidió modernizar su modelo de trabajo y hoy, con una sola herramienta que opera en la nube, todos pueden colaborar de manera más efectiva, sin importar desde dónde trabajen, lo que ha incentivado la colaboración y la productividad de sus empleados.

IDC predice que para 2024, el 33% de las pymes experimentará violaciones de seguridad trimestrales que causarán interrupciones comerciales de al menos una semana por trimestre. Es claro que las pymes necesitan asegurarse de ofrecer a los clientes un acceso a distancia rápido y seguro, administrar y proteger sus dispositivos empresariales y datos contra los ataques y las posibles pérdidas de datos, sin incrementar tanto sus propios costos, ni los de sus clientes. Para esto, deben considerar soluciones sostenibles en el futuro.

En México tenemos el caso de Fundary, una empresa del sector de servicios financieros que desarrolló una plataforma segura mediante la que pueden validar código y cumplir con las políticas de seguridad locales. Además, crearon un sistema de autenticación y seguridad avanzada para los usuarios y colaboradores, así como un sistema unificado de administración de seguridad que fortalece la posición de los centros de datos y proporciona protección contra amenazas. Así, hoy pueden atender procesos que antes llevaban hasta 24 horas, en tan solo unos minutos.

Talento. La más reciente edición del Índice de Tendencias Laborales de Microsoft arrojó que el 43% de la fuerza laboral global afirma que piensa seriamente cambiar de empleo o cambiar de industria por completo el próximo año. Esta tendencia contempla las necesidades cambiantes de los empleados, un entorno de talento altamente restringido y las nuevas expectativas laborales que están presionando a las empresas para que reconsideren todo, incluida la forma en que contratan, mejoran su talento, elevan la experiencia de sus empleados y construyen una cultura.

En este escenario, llama la atención que, según datos del estudio regional Impacto de COVID-19 en la cultura y operación de las pymes, más de un tercio de pymes recluta de manera híbrida y otro tercio de forma presencial. Tal es el caso de López Hnos., una pyme argentina dedicada principalmente a la manufactura de bicicletas que, al adoptar un modelo de trabajo híbrido, encontró una oportunidad de crecimiento y desarrollo al contratar colaboradores de distintas partes del país, con lo que sumó formaciones y experiencias diversas para reinventar el modo de hacer las cosas de una forma integrada, sin resignar los valores y misión de la empresa a pesar de no estar todos de forma presencial.

Adaptabilidad. La nube ha permitido que las pymes adopten estrategias y soluciones que antes solo estaban disponibles para las empresas grandes. Al mismo tiempo, captar y mantener la cartera de clientes ha demandado escalar ágilmente con la demanda, crear experiencias de usuario estelares y adaptarse con rapidez a las tendencias cambiantes de los consumidores. Pero, sobre todo, ha significado readaptar los modelos de negocio.

Un caso de readaptación (de varios modelos de negocio en un mismo sector) lo encontramos en Sosty, una pyme colombiana enfocada en el sector agro, que desarrolló una plataforma en la que diversos actores de la industria colaboran para impulsar la sostenibilidad ganadera y del campo, conectando a los productores con inversionistas que le apuestan a una ganadería libre de deforestación, maltrato, quemas e insumos químicos. Un ganar-ganar para todos.

Tres maneras de maximizar el potencial de las pymes

Comenzar con algo pequeño e invertir en lo que más necesita la empresa. Las pymes necesitan desarrollar una estrategia y una hoja de ruta que tenga en cuenta sus objetivos actuales y futuros: deben analizar qué innovaciones implementar y ligar esa transformación a sus objetivos comerciales.
Concentrarse en ofrecer valor, no solo tecnología. La base puede ser tecnológicamente más sólida, pero si no se cambian comportamientos para adaptarse a nuevas oportunidades, no se está obteniendo valor de ella.
Simplificar un principio fundamental. Trabajar con un socio de implementación que sabe cómo funcionan herramientas tecnológicas relacionadas con la nube y la ciberseguridad puede ayudar a determinar qué sistemas funcionarán mejor de acuerdo con los objetivos de la compañía.

El 99% de las empresas del mundo busca activamente soluciones para abordar los desafíos actuales y generar nuevas oportunidades, en especial, la extensa comunidad pyme no se queda atrás. Ellas impactan las economías de todo el mundo y los medios de subsistencia de miles de millones. Y lo hacen no solo para ser resistentes y sobrevivir, sino también para prosperar y aportar innovación a sus industrias y valor para sus clientes. Por eso, en Microsoft nos emociona seguir escuchando y aprendiendo de la resiliencia, creatividad e ingenio de las pymes en LATAM.

[1] Para este estudio, fueron encuestadas más de tres mil tomadores de decisiones tecnológicas de pymes en 10 mercados de ingresos medios y altos en todo el mundo, incluyendo México.