El avión accidentado en una foto de junio de 2009 – Maarten Visser (CC BY-SA 2.0)

Un hidroavión Canadair CL-415 –uno de los famosos «botijos» apagaincendios»– que participaba en la extinción de un incendio en Sicilia, Italia, se estrellaba en la mañana de ayer. Lamentablemente sus dos ocupantes resultaron fallecidos.

Curiosamente la matrícula del avión accidentado era I-DPCN, que es la misma que portaba otro Canadair que se estrelló en Brescia en agosto de 2003. Aunque en aquella ocasión los dos tripulantes sobrevivieron.

Es difícil que se puedan esclarecer las causas del accidente, ya que estos aviones no llevan cajas negras. Como mucho se podrá intentar aprender algo de las fotos y vídeos que hay por ahí pero que no enlazaré.

Pero no quería dejar de mencionar el accidente como homenaje a todas las personas que todos los veranos –aunque últimamente durante casi todo el año– se juegan la vida para proteger la naturaleza. Se la juegan y a veces la pierden. Y no hablo sólo de las tripulaciones de los Canadair, que en España son operados por el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y del Espacio.

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