Este resolvedor de crucigramas, que se puede ver en acción como Berkeley Crossword Solver funciona fino, fino y puede enfrentarse a crucigramas normales y corrientes de 15×15 a 21×21, como los del New York Times, sin mayores problemas.
Pero ojo, porque no utiliza la fuerza bruta. Muy al contrario, está basado en los últimos avances en inteligencia artificial. Y es que en estos populares pasatiempos algunas soluciones contienen varias palabras juntas, o con las letras al revés, o ni siquiera están en los diccionarios y no son tan fáciles ni obvias ni contando con un diccionario a mano, como se podría pensar. Sus creadores explican al respecto que está «optimizado para crucigramas americanos», con sus juegos de palabras, chistes típicos y localismos.
No sí es es más fácil para un humano o para una máquina adivinar para el 66 horizontal que «Comentarios de la madre a medida que las contracciones se hacen más fuertes (Los Ramones, 1978)» es IWannaBeSedated («QueMePonganLaAnestesia»), pero el algoritmo no parece tener mayores problemas. Es encantador verlo ir tanteando paso a paso las soluciones –no son en tiempo real, están «grabadas»– viendo cómo va, viene y vuelve a revenirse para intentar aprovechar (me imagino) las letras que va añadiendo.
Casi tan interesante como su mera existencia es el código fuente que está en Github, que se puede analizar y estudiar para entender mejor cómo está construido y reutilizarlo para otros proyectos, si fuera menester.
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